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FLEABAG

  • Hatersub1
  • 29 sept 2019
  • 4 Min. de lectura

O la comedia dramática británica que ha arrasado en los Emmys.


Me he encontrado a mi misma desde anoche, empezando esta obra maestra (al menos en mi humilde opinión) de tintes sarcásticos y ciertamente agridulces, llenos de crítica social sutilmente pícara, novedosa y sin pelos en la lengua.

Después de leer esta semana sobre los Emmy, me encontré sorprendida por ciertos resultados, y obviamente Fleabag llamó mi atención por ser la serie con más galardones de la noche.

No había oído nada de ella hasta ahora, aunque sí que es cierto que llevo un mes un poco ''out''. Y queriendo ponerme al día me encuentro con la decepción de habérmela acabado en apenas dos días, con el consiguiente vacío que se aparece después en el estómago tras ver una serie buena no, buenísima.

Lo tiene todo, desde una creación femenina como las interpretaciones más importantes. Moderna la mires por donde la mires, con esa frialdad (sobretodo en la primera temporada) que caracteriza a los británicos y a la vez con ese humor negro en el que muchas veces no sabes si romperte en carcajadas o llorar desconsoladamente porque querrías abrazarla pensando que todo es más fácil de lo que te muestran.

Phoebe Waller-Bridge


actriz principal y escritora de la serie, tiene una actuación que te pasea de un extremo a otro de las emociones en cada capítulo. Siendo estridente, desagradable, sarcástica, aparentemente frígida y obsesionada con el sexo, y a la vez con ese halo de misterio incomprensible que te lleva a querer esperar si te mostrarán algo más de lo que hay detrás de esos ojos tan expresivos. Por supuesto lo que más me ha gustado de la serie, ha sido ese derribo directo contra la cuarta pared, esa manera de interactuar a tiempo real con el espectador, dándole ese toque loco y frenético al ritmo y a la narración.

Y los detalles. La serie son detalles. Sobretodo del gran peso que tiene el guión, y las interpretaciones. Todo son detalles que añaden humor, crítica social y momentos dramáticos en cada escena. Los detalles de una sociedad alcohólica que solo busca sentirse menos vacía de cualquier manera, de un estilismo importante, de una crítica a todo lo criticable incluido el feminismo, por parte de las propias mujeres; y poca capacidad para el contacto físico cuando realmente hay emociones, pero fácil de llegar al sexo sin sentimientos. Para mi la primera temporada es una introducción en sí hacia todo lo demás, pero es importante por todos los elementos que mezcla: desde una sociedad que se basa en la familia, aun cuando esta está destrozada o el 90% de sus miembros se caen fatal, la perversión, la depresión, los estándares de cómo deberías estar tras una situación dramática o la toxicidad de las personas. Fingir, ser demasiado sincero. Y lo que más me gusta, una relación completa y aparentemente incomprensible entre hermanas. Es la guinda del pastel de la primera temporada. La interpretación de Sian Clifford no tiene ni medio desperdicio, consigue lo mismo que su compañera de reparto: que la odies y te moleste a la vez que terminas adorándola. Las escenas de ambas simplemente mirando al infinito en sí, ya son una obra de arte. Creo que esta relación te hace plantearte lo que te han inculcado durante muchos años en series y películas: tu hermana no puede ser tu amiga. Puede llegar a ser tu mejor amiga. Solo por esto, la serie merece la pena por mil.

Si bien es cierto que la primera temporada te puede dejar como ciertamente, traspuesto y un poco como a medias de un polvo que parecía divertidísimo y a la vez sabes que por la mañana le vas a dar muchas vueltas, la segunda temporada solo mejora por todas partes.

En el primer capítulo con la fascinante aparición de Andrew Scott, todo va cuesta arriba y sin necesidad de turbo. Este actor nunca dejará de sorprenderme, pudiendo dar un miedo terrible y a la vez conseguir que te enamores locamente de él. Y por supuesto en cualquiera de sus obras, de su interpretación. La primera vez que le vi fue en Sherlock, y es el mejor Moriarty que pueda darnos el cine.


Por supuesto la primera temporada la preferirían los cínicos, y la segunda a los que preferimos que el drama y el sarcasmo sigan con ciertos toques dulces para que jueguen del todo con nuestro pequeño y helado corazoncito.

El humor sigue presente en esta temporada, un poco menos la crítica social al mundo de las citas y a la superficialidad de la sociedad de nuestro siglo, pero termina por desafiar esa cuarta pared, de una manera que me ha dejado tan sorprendida, que tengo un capítulo favorito, en el que los dos protagonistas rompen todos los moldes bajo los que pensabas que guiaba la serie. Por favor, disfrutarla al máximo (en versión original sin lugar a dudas).

Los cortes musicales son pocos, pero no por ello menos importantes. Las situaciones precisan que siempre estés atento así como el propio guión. Pero saben llevarte de tal manera que ese frenético ritmo tenga sus momentos de calma permitiéndote disfrutar de la conversación de los personajes. De verdad que el guión es de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Así como las interpretaciones.

Por último solo puedo decir, que tiene uno de los mejores besos que he visto nunca, y que consigue que algunos nos sintamos menos incomprendidos en este mundo de locos.

Mis dieces para esta buenísima producción, buena para cualquier momento, aun cuando no es para todos los públicos. Es necesaria para la decadencia actual.

Y no, no creo que haya ganado todo esto por ser mujer. Iros al carajo, los ha ganado porque se lo merece. Ella, y la fucking serie.

¡Enhorabuena!


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